lunes, 26 de enero de 2009

La senda del Ingeniero del Espinar a San Rafael

Durante toda la noche el viento ha soplado con fuerza y a la hora de levantarme aún continua en su empeña de derribar mi edificio, pero este cerdito esta a salvo del lobo, así que ya puede soplar con ganas si quiere.

He quedado con Toni pronto, tan pronto que tengo sortear a los barrenderos que están quitando las ramas que pueblan la calle principal de Cercedilla tras una noche de resaca ventolera. Toni tiene dudas de si debemos iniciar la marcha, pero ya que estamos levantados y listos vamos al tajo. Nos vamos en los dos coches ya que vamos a dejar uno en San Rafael y el otro en el Espinar. Bajando el puerto nos encontramos con una retención alucinante, un convoy de transporte pesado la esta liando parda, pero una vez sorteado el camión y los pesares de Toni que fuese un pino caído en la carretera dejamos su coche en San Rafael y vamos en el mío hasta el Espinar.

El viento sopla con fuerza y el cielo esta encapotado, pero no hace mucho frío. Dejamos el coche en la plaza de toros y comenzamos nuestra ruta de exploración hacia la vereda de santa Quiteria, te pregunte la razón del nombre y no me supiste responder, “… cosas de los pueblos” pues bien la historia de santa Quiteria en breve es esta “Según la leyenda, Santa Quiteria era hija de un príncipe de tierras de Galicia. Bautizada, sin que su padre supiese su conversión, hizo a Jesucristo la ofrenda de su virginidad. Poco después su padre la propuso el matrimonio, y entonces ella huyó de la casa paterna para refugiarse en un valle solitario, que, según las actas, se llamaba Aufragia. Al verse burlado, el padre la mandó buscar, y habiéndola encontrado, hizo que le cortaran la cabeza. Se la invoca, sobre todo, contra la rabia, y en algunas partes se da a los perros rabiosos pan empapado en el aceite de la lámpara que arde delante de su imagen.” Algo más interesante es este link, pero eso ya lo leéis vosotros. Santa Quiteria ando con su cabeza entre las manos y nosotros prácticamente con el corazón en la boca porque esta ruta tendrá poca subida pero es que la santa la tiene toda, la jodía.
El paisaje es precioso ya que esta repleto de pelusilla como la llama Toni a la nieve escasa, andamos por algo que se parece a una vereda pero es más bien off road decente por el que subimos bien sorteando grandes moles de piedras con musgo.

Coronamos por fin la vereda de santa Quiteria para enlazar con la del ingeniero, Toni esta feliz ya que hemos ascendido hasta casi el principio, tan solo nos faltan 500 metros pero vamos que podremos vivir sin andarlos.

Ya en la vereda del ingeniero andamos felices por una senda preciosa, se ha puesto para recibirnos su bata de seda blanca, ceñida, dibujando cada una de sus curvas bajo la fría y esponjosa capa de nieve. El viento sopla con fuerza y en ocasiones nos vemos obligados a mirar sobre nuestras cabezas por los crujidos que se oyen y un continuo Batir de los pinos jóvenes que a modo de combate medieval están inmersos en una encarnizada lucha con el dios Eolo golpeándose entre ellos.

Fruto de esa lucha nos encontramos con gran cantidad de pequeñas ramas que vamos limpiando a nuestro paso y así como un par de troncos de considerable tamaño, amputaciones fruto de tan singular combate. Este clima tan húmedo que nos esta regalando el invierno tiene como recompensa el estruendo de las torrenteras y pequeños arroyos que bajan de las cumbres para jugar entre las piedras dibujando bellos saltos de agua y componiendo los primeros acorde de lo que seguro será la gran sinfonía de esta primavera.

Vemos que de una de las cascadas sale una vereda que curiosa se adentra hacia los pinos perpendicular a la vereda del ingeniero, queremos ver donde va y la sorpresa es mayúscula cuando Toni comienza a recordar ese tramo y de cómo lo bajo con su bici hace dos años, lo que es la vida verdad, je jeje.

La mañana ha cerrado la ventana y cesando el viento pero comenzamos a sentir un frió intenso que me obliga a ponerme el buff, será esta una de las consecuencia de la ciclogénisis explosiva, hoy estoy en plan mosca cojonera con los conceptos, lo quiero saber todo jejeje. Bueno donde estábamos, llegamos a la puerta que reconoció Toni de su bajada de megapedrolos, y nos damos la vuelta ya empieza a estar un poco jodidillo de sus piernas, además el cielo nos regala con unos copos de nieve y unos metros después lo mismo pero en versión grageas, vamos en bolitas.

Completamos el recorrido descubriendo como los pequeños detalles que nos perdemos a lomos de nuestras monturas nos regalan nuevas vías, opciones de cerrar una ruta divertida, como diría Chales Chaplin “ El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto “ y así fue el ingeniero nos premio por el tiempo que le dedicamos regalándonos un final perfecto para esta ruta cuando la hagamos en bici y es que le quitamos todo el asfalto del final, cambiándolo por veredas y senderos de ensueño.

El ingeniero le ha vuelto a encender la llamita del MTB a Toni, y nosotros se lo agradeceremos con una ruta como Dios manda.

P.D. el track que publico no es apto para MTB no se puede llegar al ingeniero por donde subimos andando, hay tramos que nos salimos por sendas que se pierden y el final que ponemos en el track no es el que tenemos pensado para la MTB entre otras muchas cosas porque bajamos por un sitio que no se puede bajar montado y vimos la bajada buena de lejos marcando un waitpoint de recordatorio.

El track si es perfecto para caminar sin un solo problema.



Track de la ruta.

Fotos de la ruta by toni

miércoles, 21 de enero de 2009

La Atalaya

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Este enero tan frío y húmedo me esta pasando factura a la hora de animarme a montar en bici, bueno los kilos que arrastro desde las navidades también están pesando, nunca mejor dicho, en mi decisión de darle más a la bota y al bastón que a las zapatillas y el pedal pero prometo que volveré con fuerzas renovadas a mis rutas bikeras.

He quedado con Franlogar, un gran amigo de Alcorcón que le da un poco a todo también a las 7:00 de la mañana en su casa. Estas horas para un domingo solo es para los taraos con lo a gustito que se esta en la cama. Hemos quedado con Raquel y Toni en la fonda Real a eso de las 8:00 para no tener problemas de retenciones a la hora de pasar el puerto de Navacerrada, encontramos tráfico pero es muy fluido llegando al aparcamiento del campo de futbol de la Granja a las 8:30.

La mañana es un tanto ambigua, no luce el sol radiante del día anterior pero tampoco hace mucho frío las nubes nos abrigan algo por lo menos. Comenzamos la rutilla dirigiendo nuestros pasos hacia la entrada del río cambrones y no “cabrones“como cariñosamente le llamamos jejeje. El camino esta helado y vamos sorteando las placas de hielo como podemos buscando restos de nieve, parecemos coches de formula uno que con neumáticos de lluvia buscan desesperados un tramo mojado para salvar sus neumáticos de la quema. Como no nos pasamos la entrada y nos toca recular para poder seguir el sendero del río.

Toni decide calzarse sus muelles antideslizantes y anda sobre el hielo como Jesús sobre las aguas, milagro. Con envidia sana le seguimos cual borrachos en procesión dando tumbos de lado a lado. Una vez que alcanzamos la zona del rancho del tejar la nieve es la protagonista sobre la que dejaremos dibujadas nuestras pisadas, la verdad es que ya me estoy cansando un pelín de estrenar lienzo nuevo cada fin de semana, la nieve mola pero a mi ya me cansa.

Lo mejor de este virginal manto es que puedes andar y comentar las huellas, mira de un pajarito, eso parece de zorro, mira esa es de vaca, anda aquí meo, ta claro la nieve es una chivata. Ascendemos pegados a una valla con espino que no presenta un solo resquicio para poder sortearla, cuando coronamos el cerrillo vemos con desolación que lo que era un acceso lo han cerrado así que sorteamos la valla como podemos para ganar la pista que gana altura a los pies de la atalaya, la pista es generosa en su ascensión hasta la cumbre y nosotros queremos algo más de marcha por lo que decidimos cortarla en una curva siguiendo lo que intuimos una posible senda por la que se anda muy bien y logramos alcanzar la pista de nuevo pero ya cara a cara con nuestro objetivo del día la Atalaya.

Subimos el tramito que nos queda hasta los pies del repetidor contando batallitas de cómo empezamos a montar en bici, por lo que en un suspiro nos damos cuenta que estamos a punto de coronar, el cielo nos da un pequeña tregua y corra el visillo de la niebla para que podamos fotografiar el entorno, es precioso, a nuestra espalda toda la montaña y sus cumbres, frente a nosotros la llanura castellana impresionante, lastima que no sea un día claro.

Coronamos la atalaya llegando hasta su vértice geodésico y jugamos con una quijada de vaca que alguien ha puesto en lo más alto, fotos de rigor y comenzamos la bajada marcándonos los primeros culín de la jornada.

Y es que la bajadita de la atalaya se las trae, por un lado esta la nieve que tapa rocas que dificultan el caminar y por donde esta más o menos claro es un río de hielo, tan helado casi como el embalse del pontón que vemos a lo lejos, resulta curios ya que su superficie es prácticamente un espejo, maravillosa estampa.

Tras la dificultosa bajada nos tomamos un tentempié y Franlogar nos ofrece una especie de pienso para perros que nos encanta al resto del grupo devorándolo en pocos minutos.

La baja de la atalaya es un asco ya que esta rodeada de vallas por todos los lados, decidimos ir cruzándolas ya que empieza a llover tímidamente y el horizonte amenaza con agua en cantidades más generosas. Una vez que perdemos altura dejamos de preocuparnos por la nieve y el hielo para sufrir con el barro, no es fácil tampoco la vida del senderista, joer que fin de semana.

Toni baja desatado y decido a marcarse una línea recta hasta la granja, pero Raquel y yo que vemos unos morlacos negros zainos como el carbón no tenemos el cuerpo para faenas y le pedimos al maestro Toni que las tardes de toros para la ventas que nosotros por damos un rodeo, al final rodeamos una finca pero a lo lejos vemos más ganado. Atajamos por otra con una puerta que si se puede abrir de las de palos de toda la vida y tras pasar por debajo de una alambrera de espino y saltar una puerta logramos llegar a la pista la cual recorremos entre ganado que nos mira mal, y con unos cuernos, que poco me gustan las vacas, no son de fiar.

Cruzamos un prado que esta congelado y sentimos como el hielo cede bajo nuestros pies, rezamos para que aguante ya que lo hay que debajo es barro negro con aporte vacuno fijo, de milagro pasamos sin problemas y tras chapotear entre el barro logramos llegar a la granja con una llovizna generosa pero sin llegar a empaparnos.

Una salida en la que me he reído mogollón, he disfrutado de la sierra y de la mejor de las compañías posibles, que más se le puede pedir a un día gris.

Track de la ruta.

Galería de fotos.

lunes, 12 de enero de 2009




La nieve nos sorprendió el viernes tiñendo de blanco la comunidad de Madrid, en la sierra callo poco, pero lo suficiente para cubrir el duro y frío hielo tejiéndonos una alfombra de aterciopelada para que recorriésemos las sendas de nuestra amada sierra bajo un cielo azul inmenso.
La patrulla pies Negros ha quedado en el aparcamiento de la pedriza a las 9:30, nuestra intención es dejar un coche aquí y con el otro dirigirnos a mataelpino, lugar desde donde emprenderemos la subida hacia el collado de las vacas. El aparcamiento de la pedriza esta congelado y me cuesta meter el coche, a Raquel también le cuesta salir y tras un ligero trompeo a lo Carlos Sainz nos saca del aparcamiento. Mataelpino esta por un estilo, prefiero que no suba el coche hasta el sitio normal de aparcamiento ya que esta hasta arriba de nieve y un 4×4 se las desea para subir, buscamos un buen sitio en Mataelpino y comenzamos nuestra jornada andarina.

Comenzamos subiendo por el sendero que compartimos con los aventureros que van a la conquista de la maliciosa por la vía rápida, prácticamente una recta hacia a la cumbre muy dura pero alucinante, van con buen material y nos dan envidia sana.

El sendero esta completamente cubierto de nieve pero la huella abierta es perfecta para avanzar sin problemas. Toni pone un ritmo alto de ascensión, tanto que alcanzamos a un grupo que nos sacaba una buena diferencia, le pedimos clemencia y accede a bajar el ritmo jejeje. Me confundo en la interpretación de un track que lo confundo de color y me doy cuenta que les estoy guiando hacia la maliciosa, Raquel y Toni me dicen que ya puestos que para arriba, jejeje estos no conocen ese tramo de subida, les digo que mejor otro día con menos nieve y mas tiempo para estar jugando por la montaña, descendemos unos metros por unos piedras heladas y seguimos unas pisadas que en principio concuerdan con nuestra senda, va clavando cada giro por los hitos hasta que perdemos la huellas, las recuperamos, las perdemos, nos metemos en un mar de vegetación que nos cuesta seguir cuando vemos que el tío que había abierto huella le dio por darse la vuelta y volver a bajar, Jesús que cruz.

Estamos en medio de dos track así que guío al grupo entre un jardín de rocas con unos bloques de hielo para asustarse hasta enlazar con un track mío que se es una ascensión limpia sorteando todas las trampas que esta zona esconde y una vez en el la cara cambia y Raquel se pone encabeza coronando la primera y petandonos a Toni y a mi, pero claro es que ella esta aclimata y regresa de unas vacaciones de lujo en los pirineos, eso es doping.

Flipamos con el paisaje del collado de las vacas, en los últimos kilómetros hemos abierto huella por nieve virgen, apenas nos hundimos 10 centímetros y gozamos con el paisaje, con el terreno, con el día espectacular que nos ha salido. Raquel y Toni que no conocían esta cara de la montaña flipan con su belleza. Nos tomamos una barrita mientras vemos como a lo lejos se lanzan esquiando por una ladera por nieve virgen, se lo están pasando de lujo. Estamos en la maliciosa baja y encaminamos nuestros pasos hacia Cancho porrón, ahora no hay problema de orientación solo hay una huella, es un trackback dibujado en el suelo de 50 centímetros que es mejor seguir ya que fuera de el nieve es muy profunda o te encuentras con unos placas de hielo de flipar.



Cuando llegamos al Cancho de las porras, para mi la ruta ya es nueva, nunca he andando por este sendero que llevo más de un mes deseando recorrer, y el jodio no me ha defraudado, vamos muy felices estamos que lo flipamos por el rutón, el paisaje, la temperatura, nos ha salido un día perfecto.

Una vez que llegamos a la pista de la pedriza, Toni comienza a dar síntoma de agotamiento de planta de pies, le duelen bastante y bajamos el ritmo andando un rato por pista en lugar de por sendero para relajarnos un poco. El sendero es muy bonito pero a la minima que te descuidas estas en el suelo, por el hielo o por piedras traidoras ocultas entre la nieve.
Toni se recupera un poco, se calza unas accesorios para las suelas que son unos muelles que hace que gane agarre y ahora baja el tío que se las pela por en medio del hielo, hemos vuelto al sendero y nos dirigimos hacia los picos de la higuera, es muy tarde mi previsión de peor horario se cumple llegando al coche del aparcamiento a las 16:10. Han sido 6 horas de travesía que se nos han pasado volando, cada día disfruto más andando y ahora mismo tanto como montando en bici, quien sabe lo mismo el año próximo caen unas raquetas.


Track de la ruta

lunes, 5 de enero de 2009

Calderas del Rio Cambrones

“La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutar la libertad.”

GANDHI, Monadas

Hay veces que las rutas más humildes resultan ser auténticos tesoros, senderos que bordan la orilla de un río que crecido por las lluvias y el deshielo desciende cantarín a la conquista de la meseta castellana.

La ruta la montamos a última hora del sábado, quedo con Toni a las 8:30 en cercedilla, pero se me hace tarde y terminamos saliendo a las 9:00. Menos mal que no pillamos nada de tráfico al subir al puerto, parece que este domingo gana el día de compras al día de nieve. A la altura de la boca del asno, nos encontramos con un radar sorpresa de la guardia civil “… cuidado Toni, radar”, su respuesta “.. no me asustes” pues yo no, tal vez ese de verde que sale del coche con una mano con cinco dedos, pero hay suerte y para al que nos precede, ya sin susto en el cuerpo aparcamos en el campo de fútbol y empezamos a andar. Tan solo tenemos la ruta descrita sacada de Internet y un plano del recorrido. Preguntamos a un señora “ … es que yo soy de aquí pero no muy de aquí “ nos claro, dejamos de preguntarle por la calle y al preguntarle por las calderas, ya recuerda su lugar de nacimiento y nos indica, no le hacemos ni puñetero casa y nos metemos por una vereda preciosa que a pesar del rodeo nos compensa. Un paso verde nos pone un sendero a nuestros pies que remonta el río Cambrones por su orilla izquierda. Río baja con gran cantidad de agua y algunos saltos entre las rocas dejan una estampa maravillosa.

La niebla oculta la montaña y nos vela el entorno, el río baja muy encajonado en la montaña y el sendero se dibuja entre rocas que con el verdín resultan ser un tanto resbaladizas, pero estamos maravillados con la ruta. Cuando busque información del recorrido solo encontré una protesta para salvar este enclave e información para nudistas de las calderas mas elevadas, claro que con el frío que hace y la temperatura del agua, no hay ninguna tetilla al remojo.

Cruzamos un puente de madera, un tanto destartalado y cruzamos un cancela giratoria a la altura de la Cacera Madre del cambrones, las caceras son el nombre que reciben la acequias en la zona centro.

Tras la Cacera se van sucediendo las calderas, y el paisaje se va dibujando con claridad al comenzar a disiparse la niebla. Al llegar a la tercera Caldera el caudal del agua no nos permite pasar al otro lado y disfrutar de las dos calderas que nos quedan, pero retrocedemos un poco y buscamos una senda que asciende por la ladera, levanto la vista y me quedo alucinado con la cascada que bañan las calderas superiores, hacemos unas fotos y vemos como un jabalí inmenso corretea por el sendero a unos 500 metros de nosotros. Subimos un poco más por el sendero que comienza a cerrarse cada vez más así que lo dejamos para la primavera y completar estar ruta con un recorrido un poco más estudiado.

Para bajar usamos una senda más cómoda que la que va pegada al río con unas vistas de La Granja de San Ildefonso espectaculares. En nuestra bajada vemos como un Zorro sale corriendo al sentir nuestra presencia.

Completamos el recorrido llegando al puente de madera y esta vez si de forma más directa hasta el coche. Estamos felices de la ruta, corta pero intensa y bellísima.

Cuantos pequeños rincones maravillosos nos quedan aún por descubrir. Pillamos el coche y comenzamos una nueva ruta que es descubrir los jardines del granja, pero eso es ya otra historia.

Track de la Ruta